La reunión anual de la Sociedad Española de Neurología: un congreso atípico

Financiación sobre ingresos generados y no sobre inscripciones (la inscripción es gratuita), utilización de un hotel totalmente privatizado para un congreso XXL (4.000 asistentes), auto-organización sin OPC, ampliación del público más allá del campo neurológico, fiebre formativa con sesiones hasta las 22.00h, integración de nuevos formatos como la gamificación… La SEN monta un evento muy particular, pero también muy significativo en contenido y en impacto: por su relevancia elimina la necesidad de congresos por subáreas, como sí ocurre en otros países. Todo neurólogo o “neuroafín” marca en su calendario la tercera semana de noviembre. La SEN, inspirada por la Academia Americana de Neurología, ha llegado a convertir su reunión anual en un evento imprescindible para la gestión de la sociedad y también para la actualización y mejora continua de la comunidad médica. Su congreso ha dejado Sevilla con la maleta llena de contactos, conocimiento e incluso proyectos puestos en marcha.

Cada año, y ya van 20, el reto no es nada fácil. La SEN organiza por cuenta propia su reunión anual a través de su fundación, y el equipo liderado por el profesor Matías-Guiu, únicamente delega la reserva de hoteles. Esta autogestión parte de la necesidad que ve el doctor Guiu de alineamiento total de la organización con los objetivos de la sociedad. Un actor externo tiende rápidamente a identificar al laboratorio como su cliente potencial y no caminar con los objetivos de la sociedad y del congreso, según nos comenta. Por eso tomaron el camino de la organización propia.

Un modelo económico atípico

El modelo de la reunión es poco frecuente desde el principio: la inscripción. Precisamente, el autocontrol permite a la sociedad crear un modelo de financiación sobre ingresos generados durante el congreso y no sobre inscripciones. La inscripción es gratuita y, aunque pueda sorprender, esto parece funcionar. “Estamos facturando…